Osteocondrosis cervical

Una de las enfermedades más comunes de los discos intervertebrales es la osteocondrosis cervical. Las enfermedades de la columna afectan al 85% de las personas en el mundo.

Los primeros signos de la enfermedad pueden aparecer entre los 25 y los 40 años. La osteocondrosis suele provocar dolores de cabeza. Si la enfermedad se deja al azar, provocará una protrusión intervertebral y, como resultado, una hernia.

En el pasado reciente, la osteocondrosis cervical se presentaba con mayor frecuencia en personas mayores de 40 años; hoy en día, la edad de quienes la padecen ha disminuido significativamente. Los signos de la enfermedad pueden aparecer en adolescentes de tan solo 12 años.

osteocondrosis cervical - enfermedad de la columna

Es debido a la movilidad frecuente que la columna cervical se vuelve más vulnerable a lesiones y cambios dolorosos. El cuello, al igual que la columna, está formado por vértebras, discos y ligamentos. Las vértebras cervicales se comunican más estrechamente entre sí y, por lo tanto, incluso las cargas más pequeñas pueden provocar su desplazamiento y estrechamiento de vasos sanguíneos y nervios.

Razones

La principal causa de osteocondrosis en la columna cervical puede ser un estilo de vida sedentario, por ejemplo, asociado con viajes largos, coser, trabajar en una oficina con una computadora, etc. El aumento del estrés también puede convertirse en un catalizador de la enfermedad: los giros bruscos, la flexión y extensión, los movimientos bruscos en cualquier dirección afectan negativamente a la columna.

  • Predisposición hereditaria;
  • Susceptibilidad a infecciones, intoxicaciones, trastornos metabólicos;
  • Nutrición insuficiente o excesiva, exceso de peso;
  • Moretones y fracturas;
  • Escoliosis, lordosis, cifosis;
  • Hipotermia frecuente.

Tratamiento

Como regla general, los especialistas prescriben métodos conservadores para tratar enfermedades degenerativas de la columna. Los medicamentos antiinflamatorios generalmente se usan para el dolor, los medicamentos antiinflamatorios no esteroides se usan para el dolor moderado y las inyecciones se usan al comienzo del tratamiento. Luego, el médico puede prescribir métodos de tratamiento fisioterapéutico: magnetoforesis y foresis láser. Influyen en la columna con corrientes de baja frecuencia y campos magnéticos, lo que mejora la circulación sanguínea y reduce los síntomas del dolor.

Además, para la osteocondrosis de la columna cervical, se pueden prescribir masajes terapéuticos y ejercicio físico, neuroestimulación eléctrica y una dieta especializada. Para obtener información detallada, consulte a un especialista.

Los tratamientos eficaces y seguros son los masajes y la fisioterapia, que están disponibles en el centro médico. Un fisioterapeuta competente seleccionará un curso de procedimientos individual.