Dolor en el cuello

Dolor en el cuello

Casi dos tercios de las personas experimentan dolor de cuello (cervicalgia). Las causas incluyen afecciones agudas como distensiones musculares y latigazo cervical, y afecciones crónicas como la espondilosis cervical y el síndrome de dolor miofascial. Los nervios pinzados, las infecciones, las fracturas y los problemas de la médula espinal también pueden causar dolor de cuello.

Para un tratamiento eficaz, es necesario comprender las causas del dolor de cuello. Para ello, se realiza un examen exhaustivo. Según los resultados del diagnóstico obtenidos, el médico prescribe la terapia. No conviene automedicarse, ya que muchos casos no se pueden retrasar. Un dolor que a primera vista parece inofensivo puede provocar complicaciones graves.

Paciente con dolor de cuello durante el examen diagnóstico

características generales

El cuello es una zona sensible del cuerpo: la columna cervical consta de siete vértebras. Los músculos, ligamentos y nervios proporcionan estabilidad: la estructura muscular. Una mala postura o una tensión excesiva crean una sobrecarga, lo que reduce el flujo sanguíneo, provocando dolores musculares y miositis (inflamación).

En raras ocasiones, el dolor de cuello se siente localmente. La mayoría de las veces se extiende hasta el hombro, a veces incluso hasta los brazos y hasta los dedos. Puede sentirse en la parte posterior de la cabeza y provocar dolores de cabeza, mareos y problemas de visión. Cuando el cuello está rígido, girar e inclinar la cabeza se vuelve difícil y se acompaña de una gran incomodidad.

El dolor en el área del cuello varía en naturaleza y gravedad. Puede producirse entumecimiento de las manos o la parte posterior de la cabeza, hiperemia e hinchazón de la piel. El malestar puede ser de corta o larga duración, dificultando las actividades cotidianas.

El dolor de cuello agudo generalmente desaparece en unos pocos días a 2 semanas y no es motivo de preocupación. El dolor de cuello se considera crónico si dura más de tres meses. Si junto al dolor de cuello aparecen síntomas diferentes a los mencionados, por ejemplo, náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz, fiebre, escalofríos, trastornos nerviosos, síntomas de parálisis, etc. , se debe consultar a un médico.

Tipos de dolor de cuello

Dependiendo de la naturaleza, el dolor de cuello puede ser inespecífico y específico. En el primer caso, estamos hablando de molestias cuya causa clara está ausente. La mayoría de las veces ocurre debido a una sobretensión del músculo trapecio. El dolor específico tiene una causa específica asociada a una enfermedad específica.

Dependiendo de la duración, existen:

  • Cervicalgia aguda: no dura más de 10 días y desaparece después de la eliminación del factor provocador.
  • Cervicalgia crónica: persiste durante más de tres semanas, es recurrente o constante.

Según la clasificación etiopatogenética, se distingue el dolor vertebrogénico y no vertebrogénico en la zona del cuello. En el primer caso estamos hablando de una lesión primaria de las estructuras osteocondrales de la región vertebral cervical. Se desarrolla en el contexto de cervicalgia espondilogénica y discogénica debido a la compresión de la médula espinal, daño a las estructuras óseas y deformación de los discos intervertebrales.

Según el área de localización, el síndrome de dolor se distingue en las regiones anterior, posterior y lateral del cuello. Cada uno de ellos tiene causas específicas. En consecuencia, cada caso requiere el nombramiento de un plan de tratamiento individual.

Sentarse frente a una computadora puede causar dolor de cuello

Causas del dolor de cuello

La mayoría de los dolores de cuello no son específicos. Esto significa que los médicos no pueden determinar una causa médica específica para las molestias, como por ejemplo lesiones en los discos intervertebrales o en las vértebras. A menudo, las molestias se producen como resultado de una postura incorrecta, lo que provoca tensión músculo-fascial.

El dolor de cuello ocurre por las siguientes razones:

  • estar sentado durante mucho tiempo frente a la computadora;
  • exceso de trabajo, por ejemplo, durante los deportes o el trabajo físico;
  • músculos subdesarrollados;
  • aumento del tono muscular;
  • hipotermia, exposición a corrientes de aire;
  • posición incorrecta durante el sueño;
  • accidente (latigazo cervical, lesión de la columna cervical);
  • cambios degenerativos-distróficos en la columna;
  • resfriados e infecciones virales;
  • cambios hormonales durante la menopausia;
  • estrés, depresión y ansiedad;
  • deficiencia de minerales.

En muy raras ocasiones, el dolor de cuello es un síntoma de inflamación o daño a la columna cervical. La causa más común es la tensión musculofascial excesiva en la zona del hombro. Después de unos días, las molestias suelen desaparecer por sí solas. Si el malestar persiste por más tiempo, se vuelve crónico o aparecen síntomas adicionales, es necesaria la consulta con un especialista.

Dolor en la parte delantera del cuello: causas.

Se sienten molestias de diversa gravedad en la superficie frontal del cuello. Aquí hay muchas estructuras, cada una de las cuales puede causar dolor. No es fácil determinar la verdadera causa sin un diagnóstico integral.

Las causas del dolor de cuello en la parte delantera son:

  • Enfermedades de la glándula tiroides (bocio tóxico, tiroiditis de Hashimoto): el malestar se produce debido a procesos inflamatorios y patologías endocrinas. Se observa un aumento del dolor al inclinarse hacia adelante y durante el movimiento. Acompañado de aumento de temperatura, aumento del ritmo cardíaco, sensación de calor y aumento de la sudoración.
  • La sialoadenitis es un daño a las glándulas salivales de la mandíbula. El dolor progresa al tragar, masticar y girar la cabeza. Acompañado de la formación de hinchazón y compactación. Se caracteriza por sequedad de boca y dificultad para comer. Ocurre con debilidad, escalofríos y fiebre.
  • Inflamación purulenta en la faringe: el proceso inflamatorio se propaga al tejido adyacente, lo que conduce a la formación de un absceso retrofaríngeo. El malestar se acompaña de enrojecimiento de la piel de la parte frontal del cuello, que se vuelve rosa brillante y caliente al tacto. El dolor es pulsátil e intenso, por lo que el paciente puede negarse a comer. Asociado con fiebre febril. Es consecuencia de un absceso paraamigdalino extenso.
  • Plexitis cervical: la intensidad de las manifestaciones clínicas depende de la cantidad de estructuras nerviosas dañadas. Muy a menudo, el dolor agudo se produce en la parte anterolateral del cuello. Hay dificultad para toser y hablar. El malestar se irradia al oído, el pecho y la nuca. Hay una sensación de "gateo" y parestesia. Ocurre debido a una lesión, hipotermia o después de la vacunación.
  • Las enfermedades reumáticas son trastornos sistémicos del tejido conectivo (colagenosis) con daños a la piel y los músculos. La dermatomiositis y la esclerodermia se caracterizan por un dolor constante y persistente. Se produce hinchazón y engrosamiento de la piel. El dolor punzante se irradia hacia la parte frontal del cuello y la columna.
  • Linfadenitis: el malestar se localiza en la parte superior del cuello. El tejido linfoide se ve afectado. El malestar se localiza en la región submandibular, generalmente en un lado. Los síntomas progresan al inclinar la cabeza y hablar. La piel está hiperémica e hinchada. Acompañado de inflamación de los ganglios linfáticos, debilidad general y fiebre.

El dolor en la parte frontal del cuello también puede ocurrir con ataques atípicos de angina. El dolor es más pronunciado y se acompaña de dificultad para respirar. Se vuelve difícil hablar y hay dificultad para tragar.

El dolor se localiza en la parte frontal también con inflamación de la membrana mucosa de la tráquea y el esófago. El malestar es consecuencia de una tos dolorosa y traqueítis. Las causas raras incluyen el síndrome de compresión cervical y lesiones de la columna.

Dolor en la nuca: causas.

El malestar en la nuca es consecuencia del trabajo prolongado frente al ordenador y de los bajos niveles de actividad física. El dolor surge debido a cambios patológicos en la columna vertebral.

El dolor en la nuca tiene las siguientes causas:

  • La osteocondrosis se acompaña de trastornos degenerativos-distróficos de los discos intervertebrales, disminución de su fuerza y disminución de la altura.
  • Las protuberancias son una complicación de la osteocondrosis, acompañada de una protrusión del disco intervertebral. Las protuberancias son causadas por la infracción de la arteria vertebral y las estructuras nerviosas.
  • Las hernias intervertebrales ocurren cuando las protuberancias están avanzadas. El contenido interno del disco intervertebral sale al canal espinal, comprimiendo las terminaciones nerviosas.
  • Espondilosis: aparecen protuberancias óseas (osteofitos) en los bordes de los cuerpos vertebrales, mientras que los discos intervertebrales disminuyen de tamaño, las vértebras adyacentes se fusionan y la movilidad del cuello es limitada.

El dolor en la parte posterior del cuello es característico del síndrome miofascial, en el que se producen espasmos en músculos individuales. Se acompaña de dolor agudo al presionar la nuca, así como durante la actividad física.

Entre las enfermedades sistémicas se puede distinguir la espondilitis anquilosante, que afecta las estructuras articulares y se caracteriza por una movilidad limitada. Acompañado de la formación de conglomerados fijos y duraderos debido a la fusión de vértebras individuales entre sí. Con menos frecuencia, el dolor en la nuca se asocia con tuberculosis espinal, síndrome de Reiter y osteomielitis.

Una causa más grave que requiere atención médica de emergencia es una fractura por compresión de la columna. Ocurre debido a una lesión por latigazo en el cuello.

Dolor de cuello lateral: causas

El dolor en el costado del cuello puede ser pulsante, hormigueo o ardor. Se irradia al hombro o a la oreja. Acompañado de la formación de tortícolis secundaria. Esto hace que la cabeza se incline hacia el lado afectado. Típico de la aterosclerosis y otros trastornos de los vasos sanguíneos.

La causa también es el espasmo muscular que se produce durante movimientos bruscos, estrés excesivo e hipotermia. Se observa dolor en el costado del cuello con procesos malignos en la laringe, faringe y glándula tiroides. No debes dejar las cosas al azar. Si aparecen síntomas primarios, debe consultar a un médico. Este enfoque le permite tomar medidas de tratamiento oportunas y eliminar el desarrollo de complicaciones.

Diagnóstico de las causas del dolor de cuello.

El examen incluye exámenes de laboratorio y diagnóstico instrumental destinados a visualizar las áreas afectadas e identificar signos de patología:

  • La ecografía de las glándulas salivales submandibulares y la glándula tiroides se prescribe para la visualización rápida de las estructuras cervicales y la identificación de enfermedades de los órganos internos que provocan dolor de cuello. La exploración dúplex se realiza para explorar vasos grandes y determinar el estado del flujo sanguíneo.
  • Examen de rayos X o CT (tomografía computarizada): determina el desplazamiento de las vértebras y las deformaciones óseas. Le permite determinar el grado de trastornos vertebrales y la naturaleza de los trastornos.
  • Diagnóstico funcional: el daño al sistema muscular se determina mediante resonancia magnética de la columna cervical.

Se realiza un análisis de sangre para confirmar los procesos inflamatorios. También se determina el nivel de hormonas tiroideas. Si hay síntomas infecciosos generales, se prescribe un cultivo bacteriológico o un hisopo de garganta. También se requieren pruebas serológicas (PCR, ELISA, RIF).

Si tienes dolor de cuello, necesitas que te diagnostiquen

Tratamiento para el dolor de cuello

Para el dolor de cuello, se prescriben métodos de tratamiento conservadores en lugar de quirúrgicos. El tratamiento farmacológico tiene como objetivo aliviar el dolor, eliminar la causa del malestar y restaurar el cuerpo. La terapia se prescribe según la etapa de la patología, la causa de los trastornos que ocurren, la edad y las características del cuerpo del paciente.

Para aumentar la eficacia de los medicamentos utilizados, se prescriben fisioterapia y fisioterapia. Las técnicas manuales son efectivas. En algunos casos, si no se consigue el resultado esperado, se realiza una cirugía.

Ayuda antes del diagnóstico

Las inclinaciones y rotaciones de la cabeza, así como un ligero masaje, ayudarán a aliviar el dolor agudo de cuello. La tensión disminuye gradualmente, lo que ayuda a mejorar la condición. Hay nudos musculares o puntos gatillo en los músculos del cuello que causan molestias cuando se irritan. Frotar y amasar suavemente ayuda a aliviar el dolor.

En las primeras 24 horas después de que se presenten las molestias, puedes utilizar compresas frías o tibias. Calentar el cuello con una almohadilla térmica solo está permitido desde un lado o desde atrás.

Pastillas y ungüentos para el dolor de cuello.

Se recomienda tomar cualquier fármaco analgésico que mejore temporalmente la afección. Se prescribe un AINE, que no solo alivia el dolor, sino que también tiene un efecto antiinflamatorio.

Para efectos locales, puede aplicar un parche o ungüento caliente. Alivian la hiperemia y la hinchazón, lo que reduce la presión sobre las terminaciones nerviosas y reduce los espasmos.

Ejercicios para el dolor de cuello.

Para el dolor moderado, puede realizar ejercicios gimnásticos ligeros por su cuenta. Es importante controlar su bienestar para no causar daño.

Los movimientos suaves y no bruscos ayudarán a reducir las molestias:

  • acuéstese boca arriba, presione la cabeza contra una almohada plana, pero no suave, hasta contar hasta 5 (se acerca de 5 a 7);
  • acuéstese de lado, levante la cabeza y manténgala así hasta contar hasta 5 (se acerca al menos 5);
  • acuéstese boca abajo, cruce los brazos detrás de la cabeza, levante la cabeza y proporcione una ligera resistencia (de 4 a 6 aproximaciones).

En caso de dolor agudo y severo, cualquier ejercicio está contraindicado. Debe dejar de hacer ejercicio si se siente mareado o débil. En este caso, el collar Shants ayudará a reducir el dolor. La inmovilización no debe prolongarse. De lo contrario, el corsé muscular se debilitará y la situación empeorará.

Qué no hacer si tienes dolor de cuello

Si con frecuencia se producen molestias en la columna cervical, es inaceptable:

  1. Mantener una posición corporal forzada durante mucho tiempo, en la que el cuello esté tenso.
  2. Levantar objetos pesados y realizar trabajos físicos.
  3. Estar expuesto a un estrés severo, que provoca vasoespasmo, que afecta negativamente a la circulación sanguínea.
  4. Beber alcohol y fumar con frecuencia, lo que contribuye a un estrechamiento persistente de las estructuras vasculares.
  5. Vístase de manera inapropiada para el clima, manténgase alejado de las corrientes de aire y no use sombrero o bufanda durante la estación fría.

Es inaceptable dormir sobre un colchón blando y una almohada alta. Es necesario evitar giros bruscos de la cabeza, que pueden provocar un pellizco repentino del nervio.

Cuando necesitas ver a un médico urgentemente

La ayuda de un especialista es necesaria si el dolor no cede o se intensifica después de 5 a 7 días. Debes consultar a un médico si presentas un dolor intenso que te impide conciliar el sueño y no desaparece al cambiar de posición corporal.

La indicación absoluta para visitar la clínica es un deterioro del bienestar general: aparición de náuseas, mareos y debilidad. El entumecimiento de las manos también requiere ayuda profesional.

El dolor agudo de cuello es un motivo para consultar urgentemente a un médico.

Tratamiento farmacológico

Generalmente se prescribe una terapia combinada, que incluye:

  • medicamentos antiinflamatorios no esteroides: alivian el malestar y la hinchazón, eliminan la inflamación residual;
  • analgésicos: alivian el dolor y mejoran el estado general, pero no eliminan la causa;
  • corticosteroides: reducen la inflamación, afectan la excitabilidad de los músculos;
  • Relajantes musculares: alivian la tensión muscular dolorosa y mejoran la actividad motora.

En caso de dolor intenso, están indicadas las inyecciones en los puntos gatillo. También se recetan antioxidantes, anticonvulsivos y antidepresivos.

Los condroprotectores detienen la inflamación y los procesos degenerativos en la columna. Las vitaminas mejoran la circulación sanguínea y tienen un efecto curativo.

Cirugía

La operación se realiza para restaurar la funcionalidad de la columna cervical. Las tácticas de descompresión más utilizadas están indicadas para el síndrome de compresión, cuando las raíces nerviosas están comprimidas por un defecto patológico. Se utilizan discectomía microquirúrgica, laminectomía y nucleoplastia. Además, para el dolor en la columna cervical, las técnicas de estabilización son populares: artrodesis, vertebroplastia, implantación de un fragmento de tejido óseo e instalación de estructuras metálicas fijas.

La intervención quirúrgica tiene como objetivo eliminar la causa (hernia, tumor, osteofitos, etc. ). El objetivo de la operación es restaurar las funciones de soporte motor de la columna. Después del tratamiento quirúrgico, se requiere una rehabilitación a largo plazo, necesaria para prevenir diversas complicaciones, que no son infrecuentes. Los resultados de la operación dependen de la puntualidad del procedimiento y del cumplimiento de las recomendaciones médicas para la recuperación.

Terapia manual

La técnica mínimamente invasiva implica el uso de técnicas manuales. La eficacia está dirigida a articulaciones, músculos, estructuras ligamentoso-articulares y óseas. La terapia manual mejora el estado de las hernias espinales, las malas posturas, las protrusiones y la osteocondrosis. Mejora la condición del dolor de cuello.

Un curso de terapia manual restaura la movilidad, restaura los tejidos dañados y elimina los mareos. El dolor cede gradualmente, los músculos de la espalda y el cuello se relajan. El bienestar del paciente mejora.

Fisioterapia

El tratamiento fisioterapéutico tiene como objetivo la influencia del campo magnético, la corriente eléctrica, la temperatura y los efectos mecánicos en el cuerpo. Los procedimientos son indoloros, no causan reacciones adversas ni complicaciones si se siguen las recomendaciones del médico. La fisioterapia está indicada para el tratamiento de enfermedades crónicas y se prescribe con fines preventivos. Se utiliza para fortalecer el sistema inmunológico, tratar la inflamación crónica y mejorar la postura. Los procedimientos aumentan la eficacia de los medicamentos.

El tratamiento fisioterapéutico para el dolor de cuello incluye:

  • SMT (corrientes moduladas sinusoidales): estimulan la producción de sustancias biológicamente activas en el cuerpo. La electroforesis alivia el dolor y recupera la movilidad, activando las propias defensas. El complejo de procedimientos le permite lograr un efecto analgésico pronunciado y duradero, complementado con efectos antiinflamatorios y antiedematosos.
  • MLT (campo magnético y rayos láser): proporciona un efecto terapéutico pronunciado. El procedimiento tiene como objetivo activar enzimas específicas, cambiar la presión osmótica capilar y mejorar la circulación sanguínea.
  • UVT (terapia de ondas de choque): con la ayuda de ondas acústicas de baja frecuencia, se inician procesos que mejoran la microcirculación. Se reduce la inflamación, se elimina la hinchazón y se reduce el dolor.

Para lograr un efecto pronunciado, se recomienda someterse a un curso de procedimientos fisioterapéuticos. Las mejoras generalmente se notan después de la primera sesión. La fisioterapia está contraindicada en la inflamación aguda. Prescrito cuando el proceso es crónico y en fase de recuperación.

Terapia de ejercicio

La cultura física terapéutica tiene como objetivo crear la estructura muscular del cuello, eliminar tensiones y restablecer la circulación sanguínea. Se utiliza un enfoque individual para cada paciente, teniendo en cuenta sus capacidades y necesidades.

El programa de fisioterapia lo elabora un médico, teniendo en cuenta el historial médico y las contraindicaciones. Si es necesario, se realizan ajustes teniendo en cuenta la dinámica de la condición del paciente, lo que elimina el desarrollo de complicaciones y permite obtener el resultado esperado.

Al iniciar una serie de ejercicios, es importante tener en cuenta:

  • la tarea principal es tonificar los músculos, es necesario hacerlos elásticos;
  • es importante realizar los movimientos con suavidad, porque los movimientos bruscos y rápidos sólo agravarán la afección;
  • Los ejercicios deben realizarse sobre una superficie plana utilizando una colchoneta especial y rodillos.

Es importante observar la regularidad y la frecuencia. Si se produce alguna molestia, es necesario reducir la carga.

Ejercicios para restaurar la plasticidad de las estructuras musculares y mejorar la movilidad de las vértebras:

  • Ejercicio n. ° 1: gire la cabeza hacia la extrema derecha y luego hacia la izquierda. Proporciona movilidad de las vértebras cervicales.
  • Ejercicio n. ° 2: baje la cabeza y presione la barbilla contra el pecho para que pueda sentir la cavidad torácica. Este ejercicio mejora la movilidad del cuello y alivia la rigidez muscular.
  • Ejercicio nº 3 – Mueva la cabeza hacia atrás, retrayendo la barbilla. El ejercicio mejora la postura en la columna cervical.

También se ha desarrollado una serie de ejercicios para fortalecer los músculos débiles con el fin de crear un corsé muscular y reducir el dolor. Mientras está sentado, coloque la mano sobre la frente e incline la cabeza hacia adelante para crear resistencia. También puedes realizar inclinaciones similares hacia la derecha y hacia la izquierda.

¿A qué médicos debo contactar si tengo dolor de cuello?

Si se producen molestias, conviene visitar a un terapeuta. Según las quejas, un médico de cabecera prescribirá un examen y, si es necesario, lo derivará a un especialista: un neurólogo, endocrinólogo u oncólogo.

Su terapeuta le ayudará a determinar la causa de su dolor de cuello.

conclusiones

Entre el 30 y el 70% de la población sufre dolor de cuello. Este problema reduce la calidad de vida y muchas veces conduce a la discapacidad. Con una consulta oportuna con un médico y un tratamiento, el pronóstico suele ser favorable.

La terapia para el dolor de cuello incluye métodos físicos, conductuales y farmacológicos. Los más efectivos son los ejercicios terapéuticos, la terapia manual, la correcta organización del espacio de trabajo y el cumplimiento de las normas ergonómicas. Se recetan AINE, inyecciones y antidepresivos. En casos avanzados y cuando el tratamiento conservador es ineficaz, se realiza cirugía.